La Samba es una nueva modalidad de la Canasta que ha alcanzado rápidamente gran popularidad por sus variadas combinaciones, que mantienen constante el interés por este juego.
Desprenderse de las cartas que se tienen en la mano, exponiéndolas sobre la mesa formando Canasta o Samba, y alcanzar antes que los contrarios, en varios juegos parciales, los 10.000 puntos que se requieren para ganar la partida.
Se emplean tres barajas inglesas de 52 cartas, más dos comodines o Joker en cada una. Además de los seis comodines, los doce doses tienen la misma aplicación.
Pueden participar de dos a seis jugadores. La partida más interesante es la que se juega entre cuatro jugadores, formando parejas, siendo éste el reglamento que se explica a continuación.
En cualquiera de los cuatro palos, el valor de las cartas es el siguiente:
El valor de las cartas se muestra en la siguiente tabla:
Comodín | 50 Puntos |
Dos | 20 Puntos |
As | 20 Puntos |
K, Q, J, 10, 9 y 8 | 10 Puntos |
7, 6, 5 y 4 | 5 Puntos |
Cada Tres Negro | 5 Puntos |
Se toman cuatro cartas correlativas de un mismo palo dándose una a cada jugador. El que recibe la carta mayor es el “mano”, jugando los que tengan carta par contra los de carta impar. Cada pareja de jugadores expone sus cartas conjuntamente, pero las jugadas se hacen de forma individual.
El jugador anterior al “mano”, distribuye quince cartas a cada jugador, de una en una, volviendo la carta superior del mazo, que dejará descubierta sobre la mesa, la cual inicia el pozo de descartes. Si esta carta fuera un comodín, un Tres Negro o un Tres Rojo, se volverá la carta siguiente, colocándola sobre la anterior hasta que dicha carta no sea ninguna de las mencionadas.
Comienza a jugar el “mano”, tomando a elección las dos cartas superiores del mazo o la carta o cartas del pozo. Para poder tomar el pozo por primera vez es necesario:
Es suficiente que cumpla estas condiciones un solo jugador de cada pareja.
No es necesario cumplir esta segunda condición si, al hacer la salida, “se abate”, es decir, se exponen todas las cartas de una sola vez.
Hasta que no se hayan extendido las cartas que se tienen en la mano, y que, con la superior del pozo, sumen el valor requerido para salir, no podrá hacerse uso de las demás cartas que integran el pozo. Después de la primera salida, la pareja puede tomar el pozo sin cumplir con la segunda condición, respecto a la primera, basta con tener una carta igual a la superior del pozo, pudiendo suplir la otra con un comodín. Nunca puede tomarse el pozo con dos comodines.
También es suficiente, para poder tomar un pozo, que no esté premiado o que su carta superior sea igual a la de una Canasta terminada o a la de una combinación inicial de Canasta expuesta. Cuando el pozo está premiado, es decir, cuando contiene algún Tres Rojo o comodín, es preciso tener en la mano dos cartas limpias iguales a la superior del mismo para poder tomarlo. El tomar la carta superior del pozo obliga a tomar todas las demás que hubiera. El jugador que sólo tiene una carta en la mano, está obligado a avisarlo diciendo en voz alta “Pumba” y no podrá tomar una carta el pozo, a menos que el mazo se haya terminado.
Si se toma las dos cartas superiores del mazo, no es obligatorio exponer cartas, en cambio, si se toma la superior del pozo, la salida es obligatoria. No es obligatoria la toma del pozo, pudiendo salir con las cartas que se tengan en la mano si alcanzan la valoración requerida. La jugada queda completada con el descarte forzoso de una carta de la mano del jugador. Continúa el juego por turno riguroso de izquierda a derecha, y cada jugador, al llegarle su turno deberá tomar las dos cartas superiores del mazo o tomar el pozo con todas las cartas que lo formen, siempre que la primera de éstas se pueda emplear inmediatamente para exponer una combinación, terminando su jugada con el descarte de una de sus cartas. En los siguientes turnos de juego, cada jugador podrá añadir cartas a las ya expuestas o exponer nuevas combinaciones, sin tener que cumplir con las condiciones de la salida.
Cualquier combinación podrá iniciarse con un mínimo de tres cartas y completarse en jugadas sucesivas.
Para que un jugador pueda terminar un juego, es necesario que en el juego común expuesto entre él y su compañero haya, por lo menos, una Canasta o Samba terminada. Entonces, expondrá las cartas que le queden en una o más combinaciones o sobre las cartas ya expuestas, terminando en el momento que se quede sin ninguna carta en la mano. Si le quedase una carta sin combinar, podrá igualmente terminar el juego descartándose de ella. Cuando un jugador tiene la posibilidad de terminar un juego, podrá pedir permiso a su compañero para “irse”, pero sin darle información alguna de las cartas que tenga, y su compañero sólo podrá decir “Sí” o “No”. Puede terminar sin pedir permiso a su compañero, pero, si lo pide, deberá cumplir el deseo de éste.
La última toma del mazo puede ser de una o de dos cartas. Si sólo quedase una y ésta fuera un Tres Rojo, el jugador deberá exponerlo inmediatamente, terminando el juego por no estarle permitido realizar su descarte. Cuando un jugador toma la última carta del mazo y se descarta sin terminar el juego, el jugador siguiente deberá tomar el pozo forzosamente si la carta superior liga con las suyas expuestas. Si no pudiese tomar el pozo, el juego termina. Si toma el pozo y se descarta, sin terminar, el juego continuará hasta que algún jugador termine o no pueda tomar el pozo. El juego también termina cuando alguien exponga de una sola vez toda una mano de cartas.
El valor mínimo de cartas necesario para hacer la primera salida, varía con relación a la puntuación que se va alcanzando en el curso de la partida, valorándose sólo las cartas pero no los Honores o Premios.
Puntuación alcanzada | Valor mínimo de las cartas |
---|---|
Negativa | 15 Tantos |
Comprendida entre 0 y 1.495 | 50 Tantos |
Comprendida entre 1.500 y 2.995 | 90 Tantos |
Igual o mayor de 3.000 | 120 Tantos |
Si al hacer la salida se “abate”, puede hacerse aun cuando el valor de todas las cartas no llegue al mínimo.
Son Honores y no sirven para formar Canastas o Sambas. El jugador que tenga en su mano inicial algún Tres Rojo, deberá exponerlo inmediatamente, tomando en su turno tantas cartas del mazo como Treses hubiese expuesto. Si en el curso del juego, al tomar cartas del mazo, recibiese un Tres Rojo, lo expondrá inmediatamente, tomando otra carta.
Para valorar positivamente estos Honores, será preciso que antes de terminar el juego la pareja haya expuesto, como mínimo, dos jugadas completas de Canasta o Samba, indistintamente. En caso contrario, la puntuación de estos Honores será negativa.
Tampoco sirven para formar Canastas o Sambas, pero constituyen una importante defensa, ya que al colocarlos en el descarte sobre el pozo, evitan que el siguiente jugador pueda tomarlo. El efecto del Tres Negro sólo dura una jugada, perdiendo su efecto al quedar cubierta por la carta del siguiente descarte. Los Treses Negros pueden exponerse solamente para terminar el juego, no pudiendo emplearse comodines.
Al igual que los Treses Negros, los comodines y los doses sirven en el descarte para evitar que el jugador siguiente pueda tomar el pozo.
Una partida de Samba se compone de los juegos parciales necesarios para que una de las parejas llegue o sobrepase los 10.000 puntos. La puntuación es común a ambos jugadores de la pareja. Al terminar cada juego parcial, se contarán los Honores y Premios de ambas parejas, restándose el total de las Penalizaciones. A continuación, se valoran todas las cartas expuestas por la pareja ganadora, incluso el de las que formen Canastas o Sambas terminadas, contando también el valor los Treses Negros expuestos para terminar. El valor de las cartas que quedan en la mano al compañero del ganador y a los dos jugadores de la pareja contraria, es negativo y se deduce. Si hubiera cartas penalizadas sin utilizar, se contarán como negativas. Una vez aceptada y anotada una puntuación, no puede volver a ser discutida luego.
Los jugadores pueden anotarse puntos por los siguientes Premios y Honores:
Samba | 1500 Puntos |
Canasta limpia | 500 Puntos |
Canasta sucia | 300 Puntos |
Los seis Treses Rojos | 1000 Puntos |
Cada Tres Rojo | 100 Puntos |
Por terminar un juego | 200 Puntos |
Si un juego termina por haberse agotado las cartas del mazo, las jugadas se valoran normalmente, pero no se recibe el premio por terminar.
Si algún jugador comete alguna de las siguientes Penalidades, se le deducirán los siguientes puntos:
Por cada Tres Rojo que se tenga en la mano al terminar un juego | 1500 Puntos |
Por cada Tres Rojo que se tenga expuesto sin haber completado, al terminar un juego, dos jugadas de Canasta o Samba, indistintamente | 500 Puntos |
Por emplear tres comodines en un Canasta | 100 Puntos |
Por tomar cartas del mazo fuera de turno | 100 Puntos |
Por tomar el pozo fuera de turno | 100 Puntos |
Por exponer cartas en el turno de otro jugador | 100 Puntos |
Por intentar terminar después de haberle negado el permiso su compañero | 100 Puntos |
Las Cartas penalizadas son aquellas con las cuales se ha cometido alguna irregularidad, dejándolas sobre la mesa ante el jugador que la hizo. Se las considera como si fueran cartas en manos del jugador, pudiendo utilizarse para tomar el pozo o en las combinaciones expuestas, y el descarte será obligatorio ir haciéndolo con estas cartas. Al utilizarse para exponer combinaciones o para añadirlas a combinaciones ya expuestas, pierden el carácter de penalizadas.
Quedan penalizadas:
Las irregularidades y su penalización prescriben si no son advertidas antes que termine su jugada el jugador siguiente al que cometió la irregularidad.
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