Aitor Saraiba (Talavera de la Reina, España,1983) es sobre todo conocido como artista plástico, como autor de delicados dibujos de honestidad demoledora y como iniciador de proyectos al margen de las fronteras disciplinares. Habla de los temas que le son propios –el dolor, el sexo, el trauma, la memoria, la muerte o la reconciliación.
Tras muchos años en contacto con la simbología del tarot, Aitor Saraiba ha creado por fin el suyo propio y lo ha editado con Naipes Heraclio Fournier, un referente mundial del sector de los naipes, tarots y juegos de mesa.
Tarot de Aitor Saraiba es un generador de Luz. Una vela en la oscuridad en el camino del ser humano. El Tarot de la Luz es una guía que nos ayuda a analizar nuestro presente a través de unos arquetipos y de mucha poesía. Para crear el Tarot de Luz, Aitor Saraiba ha revisitado muchas obras anteriores y casi olvidadas para crear un tarot que abraza a los cambios.
El 30 de junio de 2021, con motivo del lanzamiento, se presentó el Tarot de la Luz en la sala de espejos del Museo de Cera de Madrid. El autor, explicó su historia, sus referencias e incluso echó las cartas a alguno de los asistentes al evento. En dicha presentación contamos con la ayuda de Hendricks para el cocktail posterior.
Cuéntanos un poco tu relación con el misterio de tarot.
Desde hace dos décadas comencé a estudiar el Tarot. Llegó a mi vida cuando era muy joven y me enamoró sus múltiples visiones, sus cientos de historias posibles que se pueden narrar a través de sus naipes, los arquetipos inmortales que contiene y que siguen descifrando el sentido del ser Humano en el Universo.
Desde entonces ha tenido una influencia bastante directa en mi trabajo y ahora, al fin, poder realizar mi propio Tarot es un sueño hecho realidad.
¿Cómo enfocaste el proyecto?
Comencé a coleccionar barajas y barajas de tarot. Comparaba una con otras, intentaba ver que aportaba una y que eliminaba otra. Analicé la historia de esta singular herramienta de la que desconocemos muchos datos aún de su historia.
Una de las cosas que más me incomodaba era ver en las manos que había caído muchas veces el Tarot y como lo habían convertido en un objeto rodeado de charlatanes, oscurantismo y superstición. Quería crear una baraja que huyera de todo eso, quería volver lo más que me fuera posible a los orígenes de esta catedral de bolsillo como la había definido tan acertadamente en alguna ocasión A.Jodorowsky.
De ahí que mi baraja se llame Tarot De Luz, el Tarot no es otra cosa que un generador de Luz. Una vela en la oscuridad en el camino del ser humano, el tarot es una guía que nos ayuda a analizar nuestro presente a través de unos arquetipos y de mucha poesía.
¿Qué dificultades encontraste?
Una de las dificultades fue enfrentarme a las Arcanos Menores, que muchas veces son abandonados y se tienen en cuenta solo los Arcanos Mayores. Quería elevar al mismo lugar unos Arcanos y otros, demostrar que tan importante son las ya míticas cartas como La Muerte o El Loco, como lo son el V de Bastos o el Rey de Copas.
Unir ese Árbol de la Vida completo que forma el Tarot, ese organigrama de arquetipos y símbolos, que la persona que tenga mi baraja en sus manos pueda interpretar con todas las cartas que la componen.
La iconografía del tarot se remonta a los siglos XII-XVI. ¿Qué supone para ti darle el giro que le has dado?
Para muchas de las cartas he viajado más atrás de esos siglos en el tiempo y he viajado más atrás en la Historia para recuperar ciertos símbolos y significados páganos, que en barajas como la de Marsella estaba muy cristianizado, he intentado por ejemplo en la carta del Papa cambiarle el báculo que lleva en la mano que tiene unas connotaciones puramente cristianas y en su lugar le he puesto una rama de roble que para mí tiene más sentido en esa carta y tiene un vínculo más poderoso con nuestros ancestros.
Al igual que ese detalle son muchos, cientos, los que he modificado y estudiado de los 78 naipes que forman el Tarot. Mi trabajo ha sido no caer en la simbología básica e ir más allá trabajando con números, alfabetos, colores y símbolos que desde hace miles de años han estado vinculados a ascender hacía la iluminación.
¿Nos puedes contar algo sobre el significado de alguna de las cartas?
La Torre, por ejemplo, es una carta tremendamente mal interpretada en la mayoría de las barajas y manuales de Tarot. Ven un edificio que se desmorona y dos personas que caen al vacío con cara de temor. En la Torre para Tarot de Luz he revisitado muchas obras anteriores y casi olvidadas, en las que esa carta se muestra como un cambio que florece, y los personajes, felices, que aparecen en ella lo celebran bailando alrededor de confeti. Es un abrazo a los cambios, es el símbolo de transformación y romper la crisálida y extender las alas.
¿Qué has plasmado de tu personalidad en este tarot?
Estoy en cada una de estas cartas. Y cada una de estas cartas está en mí. Sin duda después del proceso de crear esta baraja ya no soy la misma persona que cuando empecé, el Tarot me ha guiado durante muchos años, pero no ha sido hasta que he creado mi propia baraja cuando la transformación ha sido completa y su efecto, irreversible.
Naipes Heraclio Fournier cumplión en 2020 150 años
En 2020, Fournier cumplió 150 años. Un hito histórico para la gran mayoría de empresas.
En la creación de esa pequeña imprenta en la plaza España de Vitoria, estaba el germen de lo que Heraclio Fournier iba a conseguir a lo largo de su vida. Visionario en su tiempo, tras un comienzo próspero utilizando métodos de impresión innovadores, en 1877, solicitó a un profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, D. Emilio Soubrier y al pintor Díaz de Olano, el diseño de una baraja de cartas.
Este momento marca un antes y un después en la historia de la compañía. Y es que, esta baraja de cartas es el preludio de los actuales naipes españoles. Hoy en día, esa baraja sigue fabricándose con éxito y ha sido nombrada como un icono del diseño vasco y español de todos los tiempos.
No debemos olvidar, que esa conjunción entre el saber hacer en el mundo de la impresión tiene y debe ir unido a esa colaboración con grandes artistas e ilustradores. De ahí que, este año próximo de aniversario, hayamos querido contar con varios de los mejores ilustradores e ilustradoras que existen en nuestro entorno.
Grandes artistas que, de esa forma, se han unido a la lista de más de 2.000 grandes ilustradores/as, artistas y diseñadores/as que han trabajado a lo largo de la historia con nuestra empresa. Y que, conjuntamente con nosotros, han elaborado no sólo la historia de Fournier sino la historia del diseño y la ilustración en España.
Aitor Saraiba se une así a la lista de grandes ilustradores nacionales e internacionales con los que hemos tenido el placer de colaborar. Entre otros cientos de ilustradores podemos encontrar a Amaia Arrazola, El Dios de Los tres, Ana Juan, Eduardo Chillida, Mariscal, Luis Royo, Ricardo Cavolo a Elena Odriozola, Noemí Villamuza, Maite Gurrutxaga o Yolanda Mosquera, por indicar algunos.
Hoy en día Fournier es sinónimo de calidad, de servicio, de seguridad y durabilidad, y bajo esos parámetros seguimos trabajando para aportar ilusión a las reuniones sociales,
métodos de aprendizaje para niños y niñas, seguridad a los casinos y proyección de marca a las empresas bajo el lema 150 Años Jugando Juntos.