En este artículo explicaremos de qué trata el Método Montessori. Un modelo educativo aplicado principalmente a los niños y niñas en edades más tempranas para ayudarles en su desarrollo educativo y potenciar su independencia.

El Método Montessori es un modelo educativo que fue desarrollado a principios del siglo XX por María Montessori, educadora y médico italiana. María comenzó utilizando su pedagogía en barrios marginales de Roma. Viendo el progreso que estaban logrando los niños con estos métodos, decidió hacer un libro explicando sus conceptos que fue publicado en 1912. Este libro se llamó el Método Montessori.

Este modelo educativo hace hincapié en la actividad dirigida por el niño y en una observación por parte del maestro, con el fin de ayudar a los niños en el desarrollo de su independencia, la libertad con límites, el respeto en la psicología natural, y el desarrollo físico y social.

El propósito de este método es liberar el potencial de cada niño para que se desarrolle a sí mismo dentro de un ambiente estructurado, donde el niño trabaja y el adulto simplemente colabora. De esta forma, la escuela no es «un lugar donde el maestro transmite conocimientos», sino «un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado». De esta forma, el adulto lo que debe hacer es “seguir al niño”, reconociendo sus capacidades y necesidades educativas específicas.

Niveles de desarrollo del Método Montessori:

Montessori distingue cuatro niveles diferentes en el desarrollo humano. Éstos están divididos según cuatro etapas de la vida, ya que cada una de estas fases tiene características diferentes y diversas formas de aprendizaje. Esto hace que sea necesario un enfoque educativo específico acorde a cada etapa.

Primer nivel (del nacimiento hasta los 6 años)

El primer nivel del método Montessori abarca desde el nacimiento hasta los 6 años de edad, donde los niños tienen un desarrollo tanto físico como psicológico muy rápido. En este primer período, el niño o niña, aún bebé, es un explorador sensorial y empieza a construir su independencia funcional. De esta forma, Montessori introdujo algunos conceptos para explicar este proceso:

  • Mente absorbente y mente consciente: La “Mente Absorbente” se trata de la capacidad del niño para asimilar los estímulos sensoriales de su alrededor (los sentidos, el lenguaje, la cultura…). En esta primera fase comienzan a sentarse las bases esenciales de la personalidad. En esta fase, la mente absorbente se asocia a la «mente consciente» y el  niño parece tener la necesidad de organizar los contenidos mentales absorbidos.
  • Periodos sensibles: Montessori observó también períodos de especial sensibilidad a los estímulos. En el método Montessori, las aulas deben proporcionar las herramientas adecuadas para el desarrollo de estos sentidos. Estos son: la adquisición del lenguaje, el orden, la sofisticación sensorial, el interés en los objetos pequeños y el comportamiento social.

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Segundo nivel (de los 6 a los 12 años)

A lo largo de este período se observan cambios físicos, relacionales y neuro-pedagógicos en los niños y niñas. En cuanto a la parte física, se les caen los dientes de leche, y sus cuerpos se alargan dando paso a un crecimiento uniforme.

A nivel relacional los niños tienden a realizar sus trabajos en grupos y por lo tanto, socializar con los demás compañeros. En la parte de la neuro-pedagogía, predominaba el desarrollo de la razón y la imaginación. Por lo tanto, el segundo nivel deberá basarse en la formación de la independencia intelectual de sentido moral además de la organización social.

Tercer nivel  (de los 12 a los 18 años)

En este período se dan cambios considerables en el físico y la actitud, donde comienzan a expresar un sentido de la justicia y la dignidad personal. A nivel de desarrollo, el trabajo en el adolescente en este tercer nivel ayudará a la construcción de su “yo” adulto.​

Cuarto nivel (de los 18 a los 24 años)

Montessori considera que, habiendo iniciado su método al principio del proceso, el adulto joven ya estará preparado para involucrarse en el estudio de la cultura y de la ciencia, e impulsar la civilización.

Una vez analizadas las cuatro etapas en las que se basa el Método Montessori, debemos hacer especial hincapié en la primera fase de los niños y niñas. En esta etapa es donde comenzarán a desarrollar las competencias y los valores que les ayudarán a desarrollarse en el futuro.

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