Si en primer post de abril hablabamos de la aplicación de la magia en diferentes materias, en este post vamos a hablar de la experiencia emocional, del esfuerzo, la atención… incluso más importantes que las propias materias.
Una experiencia emocional
Que el cerebro necesita emoción para aprender es algo que hemos sabido gracias a la neurocencia. En este sentido, Susana Martínez-Conde, neurocientífica que dirige el laboratorio de Neurociencia Visual del Instituto Barrow (Phoenix, Estados Unidos, lleva años investigando cómo las ilusiones que utilizan los magos «engañan» a nuestro cerebro. La magia es una experiencia emocional. Según dice Susana, «parte de lo que representa la magia es un reto intelectual, porque nos intriga, nos parece imposible lo que estamos viendo. Hay una parte cognitiva, pero también una parte emocional».
Añade la experta que desde el punto de vista neurocientífico, la emoción es muy importante para el aprendizaje. La emoción sirve para «priorizar la atención» y esto es algo que se puede aplicar en el aula. Prestamos más atención a aquello que nos genera una respuesta emocional. Esto es algo que los magos explotan de diferentes formas sobre el escenario y que tiene una gran aplicación en el aula.
«No es tanto solo hacer las clases más amenas sino que hay algo que vemos interesante desde el punto de vista neurocientífico y es cómo puedes atraer la atracción de tus alumnos. En un escenario el mago dirige nuestra atención de una manera muy efectiva, y nuestro cerebro se encarga de suprimir el resto. Aquí está lo que los maestros pueden aprender también de los magos y es cómo dirigir la atención de los alumnos. Conseguir como docentes atraer la atención de los alumnos como lo hacen los magos es un gran avance educativo.»
La magia nos ayuda a tener la mente joven
Aunque la magia tiene un gran abanico de posibilidades en el aula, Susana Martínez-Conde va más allá y considera que lo que la magia proporciona independientemente del campo de trabajo. Se trata de «la capacidad de potenciar el pensamiento crítico en los niños y jóvenes: estamos observando algo que no es realmente así» . Según la neurocientífica, el cerebro nos está engañando. El cerebro nos presenta una realidad que no es la que existe, y esto «es muy importante para fomentar un sano escepticismo». O lo que es lo mismo, que no nos creamos todo lo que nos dicen.
«Incluso si nosotros mismos llegamos a una determinada conclusión en un momento, debemos estar siempre dispuestos a replantearnos nuestra forma de enfocar esa conclusión. Es importante generar esa actitud de flexibilidad cognitiva. Ya que no por haber llegado a una conclusión, esa tiene que ser verdad y tiene que servirnos par siempre.
Aquí puedes descargar un ejercicio visual aplicado a estos conceptos, gracias a la colaboración de Magialdia . Descarga los dos pdfs, recorta según las instrucciones del video y juega con ello.
La magia nos ayuda a tener la mente joven, ese potencial de estar cuestionando todo de manera constante.