El Museo Bibat presenta una exposición y una publicación sobre la historia de las Naiperas de Fournier
Pretende hacer un homenaje a todas aquellas mujeres que desde los inicios formaron parte importante de la plantilla, en tiempos en donde el trabajo femenino no se asociaba con la industria.
Coincide casi en el tiempo con el 150 aniversario de la fundación de Naipes Heraclio Fournier, y permanecerá abierta durante todo 2021.
Vitoria-Gasteiz, 24 de marzo de 2021. Hoy se ha presentado en el Museo Bibat – Fournier de Naipes, la exposición “Naiperas. Una memoria viva” y la publicación “La historia de las naiperas de Heraclio Fournier. Expresión de una memoria viva” realizada por Aritza Sáenz del Castillo.
Lo han presentado en rueda de prensa, la diputada de Cultura y Deporte, Ana del Val, el Director General de Naipes Heraclio Fournier S.A., Javier Berasategui, la técnica del museo, Edurne Martín, y el autor de la publicación.
Homenaje a las trabajadoras, las naiperas
La exposición, pretende ser un homenaje a todas aquellas mujeres, las naiperas de Fournier, que, desde los inicios de la fábrica de naipes, formaron una parte importante de su plantilla. Mujeres vitorianas, o que llegaron desde distintas localidades alavesas a trabajar a la capital, en una época en la que el trabajo femenino no se asociaba con la industria, y que pasaron a formar parte de la historia de la ciudad.
Así, se presenta esta muestra en la sala de exposiciones temporales del BIBAT, organizada por el Museo Fournier de Naipes de Álava.
El libro, por su parte, recoge las investigaciones que ha desarrollado Aritza Sáenz del Castillo, profesor adjunto del Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la EHU/UPV, centradas en las actividades y tareas llevadas a cabo por aquellas “naiperas”, sus condiciones de trabajo, su contribución al desarrollo económico, los cambios producidos el desarrollo industrial de las últimas décadas del siglo XX, y otros aspectos como la visión que tenía de ellas la sociedad vitoriana del momento, etc.
Esta publicación, que estará disponible a partir de abril en librerías y en el propio Museo por 18 euros, permite reconstruir una parte de la historia alavesa y vitoriana más cercana, y pone en contexto el trabajo de estas mujeres: las naiperas de Fournier.
La aportación de las personas en la historia de Fournier
Durante sus primeros cien años, Naipes Fournier fue una empresa eminentemente familiar. En 1870 Heraclio Fournier fundó un pequeño taller de impresión en los bajos de la Plaza Nueva de Vitoria. Su espíritu innovador le llevó a incorporar las últimas técnicas de impresión y ampliar su negocio en un importante emplazamiento en la calle Manuel Iradier. Visionario en su tiempo, tras un comienzo próspero usando métodos de impresión innovadores, en 1877, solicitó a un profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, D. Emilio Soubrier y al pintor Díaz de Olano, el diseño de una baraja de cartas. Este momento marca un antes y un después en la historia de la compañía ya que esta baraja de cartas es el preludio de los actuales naipes españoles.
Hoy en día, esa baraja sigue fabricándose con éxito y ha sido nombrada como un icono del diseño vasco y español de todos los tiempos, siendo considerados la referencia mundial del naipe. Seguimos siendo los fabricantes de esa baraja de cartas que tienes en casa, que sale de aquí en Legutiano a más de 70 países de todo el mundo. Cada detalle de la baraja de cartas fue creado por artistas expertos en técnicas de impresión. Aún hoy sigue siendo así. No en vano, la mayoría de los hogares tienen una baraja de cartas y de entre esos, el 95% es Fournier.
Hoy en día Fournier es sinónimo de calidad, de servicio, de seguridad y durabilidad, y bajo esos parámetros seguimos trabajando para aportar ilusión a las reuniones sociales, métodos de aprendizaje a los niños, seguridad a los casinos y proyección a las empresas.
Fournier, empresa pionera
Pero Heraclio Fournier no fue sólo un visionario en su tiempo respecto a las técnicas de impresión, la innovación y el diseño, también lo fue respecto a la integración de la mujer en el trabajo, a la formación y cultura de empresa. Una empresa se hace con la aportación de las personas que, con su esfuerzo, dedicación y talento, aportan en todas las áreas de la empresa.
Por ello, disponemos de un código ético que mantenemos activo en todo momento. Es un principio básico para NHF que se cumpla el principio de igualdad de trato y oportunidades en el trabajo. Tomando el testigo de nuestros predecesores, la responsabilidad social corporativa es la base fundamental de nuestra visión, misión y valores como empresa.